Niños en la calle sin rumbo, muchas veces son utilizados por sus propios padres. Por miedo, por hambre, estos niños, se ven obligados a convertirse hasta en pirañas por un pedazo de pan. Sin educación, sin principios, de ninguna índole, ¿que esperamos a futuro de estos pobres inocentes, sin culpa alguna???, hijos de padres que quizá ellos también crecieron en las mismas condiciones, no es posible que hayan padres que exploten a sus hijos, que los utilicen de una manera inhumana y lo que es peor que los maltraten física y sicológicamente.
Es triste ver en la calle niños descalzos, mal vestidos y desnutridos y lo que es peor niños gomeros, ahora las famosas pandillas que han invadido los centros educativos, arrastrando cada vez mas a nuestros jóvenes.
A las Autoridades Educativas, y padres de familia
No crean todo lo que sus hijos les dicen, si es preciso conviértanse en guardianes de sus hijos, pero sin asfixiarlos; dialoguen con ellos, gánense la confianza, sean sus amigos, sus confidentes no compren a sus hijos con regalos, no les dañen el corazón con grandes cosas sino gánenselos con la sencillez de su corazón, demuéstrenles que los aman y que son demasiado importantes para ustedes, la responsabilidad no solamente es de los Municipios y del Estado sino también de nosotros como ser humanos, como parte de este mundo que es de todos.
PADRES DE FAMILIA RESPONSABLES DE LA EXPLOTACION Y ABUSO INFANTIL
El hecho de existir pobreza y necesidades económicas no cubiertas por la familia, no debe llevar a los padres de familias a explotar a sus hijos, la violencia domestica contra los niños, niñas y jóvenes, se ha convertido en un síndrome de abuso que pone en riesgo la vida de los menores, en lesiones físicas, psicológicas, emocionales, enfermedades crónicas y la muertes de muchos niños, niñas, y jóvenes a manos de los explotadores y abusadores.
El poner la vida en peligro de un menor de edad constituye un delito, más aun la explotación de niños constituye un delito grave que el Poder Judicial debe tomar carta en el asunto y en forzar la ley contra aquellos padres, madres y familiares y/ o personas responsables.
La responsabilidad de los padres (madres solteras o padres solteros) frente a los menores de edad es el deber moral y la responsabilidad de protegerlos y proveer un bienestar para su desarrollo emocional y social; pero en el Perú existen padres y familiares que exponen a sus hijos e hijas y jóvenes a la explotación infantil ante la indiferencia de la sociedad.
El abuso contra la niñez en el Perú
Aproximadamente 2 millones de niños y niñas sufren de explotación.
En el Perú una creciente población infantil trabaja desde muy temprana edad en una situación de alto riesgo, físico y moral. Es una realidad social que afecta a menores y adolescentes, y que va creciendo ante la indiferencia del poder judicial, poder legislativo, el estado peruano, el congreso de la republica, el gobierno aprista, partidos políticos, organizaciones no-gubernamentales y la resignación de la sociedad.
Niños y niñas entre las edades de 4 a 16 años de edad trabajan en micro empresas, talleres informales, tiendas familiares, fabricas de textiles en Gamarra, comercio ambulatorio, servicio domestico, venta de periódicos, venta de dulces, cuidado de carros, cargando bultos, niños payasos, niños cantores, cobradores de microbuses, lustrabotas, prostitución infantil, “trabajo” domestico infantil, lavadores de oro en las minas, chancadoras de piedras, recolectores en basureros públicos, recolectores de hoja de coca, pozas de maceración de coca, y otras labores agrícolas, fábrica de ladrillos y en la modalidad de la mendicidad.
Lima- Perú: Los niños son alquilados por 10 soles para mendigar
EL NEGOCIO DE LA MENDICIDAD SIN CONTROL
La mendicidad es otra de las formas como se presenta la trata de personas e involucra a niños entre los 0 y 12 años. No es un fenómeno de la pobreza, se ha convertido en un mercado que apela a la lástima y usa a los niños como objetos.
El negocio de las limosnas tiene por centro de operaciones el Cercado y cinco distritos de mayor poder adquisitivo. Solo en estos hay 27 focos donde niños ejercen la mendicidad, según las gerencias de Bienestar Social y Serenazgo de Miraflores, Lima, San Borja, Surco, San Miguel y San Isidro.
Un reciente control del programa Educadores de la Calle, del Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social (Mimdes), advierte que a la fecha hay 133 menores mendigando en Miraflores y el Cercado para adultos que aparentan ser sus padres. Los menores son llevados en brazos y expuestos al sol, al tráfico vehicular y a los peligros de la noche.
BANDAS DE EXPLOTADORES
Javier Ruiz Eldredge, de la Dirección de Niñas, Niños y Adolescentes del Mimdes, identifica tres tipos de mendicidad en Lima: la organizada, en la que niños pequeños son captados, alquilados o secuestrados para obligarlos a pedir dinero; la familiar, cuyos explotadores son los propios padres, y la personal, ejercida por ancianos y discapacitados.
En la primera modalidad detectada existen indicios de captación de niños, sobre todo en Puno, Huancavelica, Cusco, Lambayeque y Piura, con el fin de hacerlos mendigar en Lima.
Según el diagnostico de trata de personas realizado por la ONG Flora Tristán y estudios de Acción por lo Niños señala “que la falta de controles en el tránsito de identificación de los menores permite que los traficantes actúen impunemente, en los terminales de Fiori, Yerbateros,” y más aun en las provincias, no se supervisa el abordaje de niños.
Otro reporte nos permite visualizar la situación de la trata de niños en el Perú y la ineficacia de la protección de los menores frente a las mafias de traficantes de menores:“Los niños rescatados de las manos de las mafias fueron seis niños de Puno hallados mendigando en el cercado de Lima, de los cuales sus padres no han sido identificados, y los sujetos que fungían ser ellos huyeron cuando se les exigía que demostraran su paternidad en el proceso de investigación tutelar.” “hasta hoy no se ha podido denunciar a nadie porque el delito es difícil de probar, pues no se realiza un trabajo de inteligencia previo para recabar evidencias”, refiere el fiscal superior de Familia, Walter Rojas. “Los padres viene, presentan la partida de nacimiento y se los llevan porque no podemos comprobar que los alquilaron; y si fueron captados en provincias no hay quien los reclame.”
Como muchas otras leyes en el Perú, la Ley 28190 de Protección del Menor de la mendicidad es aun letra muerta. Estas redes de tratas de menores operan impunemente, porque para la fiscalía, las intervenciones que se realizan solo son disuasivas y apuntan rescatar temporalmente al menor de esa forma de explotación, pero no ha identificar, aprender y sancionar a los explotadores.
¿CÓMO OPERAN?
Estas bandas están integradas por un mínimo de tres personas. Una capta a los niños en los barrios de San Juan de Lurigancho, Comas Villa el Salvador, San Juan de Miraflores, cuyos padres trabajan y viven en extrema pobreza. Les ofrecen de 10 a 20 soles por tener el niño la niña unas horas. Los padres acceden por dinero y por no tener donde dejarlos mientras labora. Otro miembro de la mafia reparte a los niños a mendigos que aguardan por ellos en las afueras de centros comerciales, restaurantes o zonas de alto tráfico.
Ellos saben cómo vestirlos y que guion ensenarles. Los fines de semana o días festivos logran superar el promedio diario de ganancias que varían de los 40 y 60 soles.