lunes, 22 de septiembre de 2008

ENTREVISTA

BEATRIZ MERINO, TITULAR DE LA DEFENSORÍA DEL PUEBLO
¿Qué es la Defensoría del Pueblo?
“No es una institución jurisdiccional, ni la policía, es una institución que defiende al ciudadano frente a los abusos del Estado: Poder Ejecutivo, Judicial, Congreso, Fuerzas Armadas, etc. Cuando el ciudadano siente que sus derechos han sido vulnerados o no ha sido escuchado, tiene a esta autoridad que es ética y que tiene el magisterio de la persuasión, el último peldaño del Estado para solicitar apoyo. Siempre digo a los ciudadanos que no puedo resolver sus problemas, pero que voy a luchar a su lado para que se resuelva. Los casos más frecuentes que recibimos se refieren a corrupción en la educación (sobre lo cual emitiremos un importante informe en las próximas semanas), problemas con las pensiones, trámites en municipalidades, maltrato en establecimientos de salud, entre otros.”
¿Dónde quejarse?
“La Defensoría tiene 37 oficinas repartidas en todo el país. Es una de las entidades del Estado que más dependencias tiene fuera de Lima. Y ya tiene once años de creada. Asimismo, tiene misiones itinerantes que visitan las zonas rurales, explicando sus funciones e indagando sobre las quejas de los ciudadanos y los conflictos que pudieran existir. Últimamente estamos desarrollando una campaña conjunta con el RENIEC para dar identidad a muchas personas en el sector rural que no tienen el Documento Nacional de Identidad.”
El rol de la institución.
“La Defensoría del Pueblo es un colaborador crítico del Estado. Muchas veces se le confunde, se cree que es la oposición política. No lo es. No hace política, sino que le dice al Estado lo que no funciona por encargo del ciudadano, que viene a nosotros y nos dice qué lo incomoda, qué no le sirve, qué lo maltrata. Y nosotros se lo decimos al Estado. Claro, como en la antigua Grecia, muchas veces quieren matar al mensajero. Pero no lo van a hacer. Somos una institución querida, respetada, creíble; no por mí, sino por el trabajo de cientos de funcionarios de la Defensoría del Pueblo y por los once años en los que la institución ha sabido ganarse la confianza de la ciudadanía.”
La Politica Pública
"La Defensoría del Pueblo es la única institución del Estado que puede aportar a la política pública desde la perspectiva del ciudadano, porque se nutre de la información que le ofrece el ciudadano todos los días, desde que entra a nuestras oficinas en todo el país, nos llama por teléfono o nos escribe. De eso hacemos un resumen y análisis, y ahora trabajamos en políticas educativas y en políticas de salud. Obviamente, hemos comenzado por lo que consideramos más importante.”
Otros avances. “En estos dos años y medio hemos tratado de introducir la tecnología como una herramienta que nos permite comunicarnos por las 37 oficinas que tenemos por todo el país, lo que alimenta rápidamente la información y la solución de los problemas. Hemos ingresado en el tema del transporte interprovincial, tenemos la Adjuntía de la Niñez, hemos rediseñado la página web, que ya tiene más de un millón de usuarios. Hemos entrado en temas como el medio ambiente. Es en la Defensoría del Pueblo donde nace, el año pasado, la propuesta de crear una entidad autónoma ambiental, y esa propuesta da lugar, un año después, a que el Ejecutivo tome la decisión de crear este Ministerio del Ambiente.”

salud en crisis, consecuencia de un diálogo quebrantado

Milagros Zumaeta. Una vez más queda claro que en el país no existe un diálogo consecuente para poder llegar a un acuerdo en beneficio de la población más necesitada. Nuevamente las autoridades demuestran su incapacidad para resolver de la manera más apropiada el delicado tema de la salud pública. Es otra ocasión en que la salud del país se ve afectada por una paralización indefinida que por incapacidad, orgullo o “falta de presupuesto”, ni el ministro, ni el premier ni el mismo presidente de la República, lograron resolver a tiempo, pese a que hace unos meses –supuestamente- habían llegado a un acuerdo con la comunidad médica. Homologación de sueldos, pagos de las AETAS, horarios de trabajo y ahora la renuncia del ministro de Salud, son algunos de los puntos solicitados por la Federación Médica, a los que el gobierno hace caso omiso, pese a existir un acta donde se compromete a solucionar algunas de estas demandas.
El presidente Alan García afirmó que si el Gobierno decide aumentar los sueldos a los médicos, estaría respondiendo de manera “facilista y con temor” ante el reclamo de éstos. El mandatario dio a conocer que, en caso de aumentarse los sueldos a los médicos, entonces no habría recursos para construir por lo menos quince hospitales en todo el país, y aquellos que no trabajan en el aparato público deberán pagar más impuestos. Estos argumentos serían válidos siempre y cuando se estuviera trabajando bajo una política económica y social equitativa y racional, en la que habría más hospitales y postas médicas ubicadas en caseríos, comunidades y distritos que prácticamente permanecen olvidados durante décadas por nuestras autoridades políticas, y donde la presencia médica es prácticamente nula.
El premier Jorge Del Castillo tampoco logró poner punto final a esta situación y se dedicó a exhortar a la Federación Médica a suspender su huelga, por ser una medida “nefasta”. No le quedó más que asumir esa postura, en vez de buscar una solución al problema, a sabiendas que Garrido-Lecca no da más en esta cartera. Del Castillo sólo atinó a dar un paso al costado, ya que según dijo: “no se puede negociar con ellos bajo presión”. Al parecer, olvidó que existe un acuerdo firmado durante los primeros meses del año con este gremio que no se cumplió, y cuyo resultado ahora es la huelga.
En cuanto al ministro de Salud, el hecho de haber firmado un acta solucionando aparentemente la demanda de los médicos hace unos meses, fue sólo una actitud para amenguar la huelga pasada sin preocuparse en buscar una real solución. También realizar sorpresivos operativos a diversos nosocomios para deslindar responsabilidades propias de su sector, demuestra la poca seriedad que tiene para manejar eficazmente su portafolio. Lo cierto es que los médicos han paralizado sus labores en todo el Perú, y Garrido-Lecca no sale a explicar claramente por qué no se puede atender a estas demandas, y la inflación García cada vez se siente más, sobre todo en el rubro de alimentos y la salud.
(Foto: peru.com)